Actualmente se llama Amanita pulchella y pertene a la familia Amanitaceae. Aparece como una pequeña esfera globosa, con tierra adherida de 0.5 cm de diámetro, para formar un sombreo de un tamaño máximo de 2 cm y tiene pequeños gránulos ocre en la superficie, cutícula inseparable no tiene laminas, el pie es cilíndrico, frágil, de color blanco y revestido de escamas, se estrecha hacia el ápice y en la base sale de una volva muy frágil. Se desarrolla sobre suelos arenosos de pinares, encinares, alcornocales, etc. Especie típicamente Mediterránea.
No tiene ningún valor comestible, debido principalmente a su escasez y al poco rendimiento de su carne.
Su principal amenaza en la actualidad es la destrucción de los lugares en los que se cría por sobrepastoreo o el fuego.