Especie endémica del área centrooccidental de la Cordillera Cantábrica, localizándose principalmente en Somiedo y Belmonte de Miranda.
Perteneciente a la Familia Gentianaceae. Se trata de una planta perenne hermafrodita con flores que se reúnen en racimos en grupos de 2 o 3, estas están formadas por 5 pétalos soldados formando un tubo.
Suele desarrollar su crecimiento en travertinos y tremedales ligados a fuentes carbonatadas (zonas musgosas). Crecen a plena luz aunque soporta bien la sombra.
Es una especie incluida en el Atlas y Libro Rojo de la flora vascular amenazada y está
considerada por la Directiva Hábitat como especie de interés comunitario y prioritaria.
Muy buena indicadora de humedad, suelos con una elevada alcalinidad y pobres en
nitrógeno.