Árbol caducifolio de hasta 30 m de altura de copa irregular más o menos redondeada. Tronco generalmente delgado (aunque ocasionalmente puede llegar hasta los 2 metros de diámetro).
La corteza es blanca en los ejemplares jóvenes, aunque se agrieta y oscurece un poco con la edad. Las ramas se disponen colgantes, al menos en las puntas. Las hojas son alternas, serradas, más o menos romboidales y terminadas en punta fina. Las flores masculinas y femeninas se disponen en largos racimos colgantes y flexibles llamados amentos. Mediante la destilación de su corteza se obtiene una brea que se emplea para la elaboración de pomadas para las enfermedades de la piel.
Se cría junto a los arroyos, zonas encharcadas y turberas, donde forma masas puras o aparece como acompañante en el seno de bosques de pinos, hayas u otros árboles caducifolios.
En la Península Ibérica es más abundante en su mitad septentrional, desde Galicia hasta Pirineos.